Description
Para los que hacemos esta revista que ahora tienes en tus manos,
la literatura es una enfermedad, benigna o maligna según
los casos. Estamos enfermos de literatura como suponemos
que os ocurre a algunos de vosotros, amigos/as lectores/as. Y a aquellos
que todavía permanecéis indemnes pretendemos contagiaros de
esta literatosis que decía Juan Carlos Onetti. El hecho de que tengáis
en las manos este Papagayo Verde significa que ya lo estáis en una u
otra medida, enfermos digo.
Escribir y leer, dos verbos mágicos y venenosos, ese es nuestro objetivo:
envenenaros, animaros a sumergirse en este apasionante mundo
desde el disfrute, el conocimiento y la pasión.
En cualquier tiempo en el que nos situemos, la literatura siempre
ha tenido enemigos poderosos, el primero siempre fue y es el analfabetismo.
Que en el siglo xxi aún haya millones de personas que no
sepan leer y escribir dice mucho sobre la condición del ser humano
que permite esta vergüenza.
Si nos situamos en el hoy, el competidor y enemigo acérrimo, específico
y novedoso es el mundo de la inmediatez y la utilidad. El daño
de la inmediatez a través de un simple clic nos permite saltar de un
contenido a otro en breves milésimas de segundo, y con frecuencia
sólo impregnarnos de imágenes rutilantes y algún titular destacado.
No podemos parar y otro clic y a otra imagen. Sin sosiego, sin la lentitud
que requiere la lectura. Clic, clic, clic. Sólo el esfuerzo de un
dedo y una leve pulsación. Para disfrutar de la lectura y no digamos de
la escritura hace falta tiempo y eso nos lo han robado los hombres
grises. El otro gran enemigo es la utilidad. ¿Para qué sirve la literatura?
Y entramos en el fascinante mundo de la utilidad de lo inútil. ..